Iluminación LED para salas: 4 elementos imprescindibles

Recostarte a ver la televisión, leer un buen libro, recibir visitas para una tertulia, son solo algunos ejemplos de actividades que se realizan en la sala. En efecto, la sala es un espacio versátil y una correcta iluminación permite una estancia agradable. Te platicamos de 4 elementos que debes tomar en cuenta a la hora de iluminar tu sala. 

  1. Luz general: la clave de un espacio funcional 

Todo espacio, para que sea funcional, debe contar con luz general. ¿Qué quiere decir? Es aquella luz que inunda la totalidad del espacio uniformemente y permite una buena visibilidad y confort.  

No siempre la notamos, pero siempre está ahí presente. Podría clasificarse como la luz principal ya que juega el rol más importante dentro de la sala. Puede lograrse de diversas maneras, pero generalmente proviene del techo a través de focos empotrables, Downlights o luminarias LED más alargadas como los plafones. Estos últimos son una excelente opción ya que no interfieren con la decoración de la sala, sino que, por el contrario, pueden adaptarse a cualquier estilo. 

1.1. Durante el día, luz natural 

Lo hemos dicho incontables veces: si tienes la posibilidad de aprovechar la luz natural, no dudes en hacerlo. Es la luz más saludable ya que el cuerpo está habituado a ella. Durante el día, una sala con iluminación natural dará una sensación fresca y agradable, procura contar con ella.  

1.2 Puedes usar luz indirecta 

La iluminación indirecta es aquella en la que la fuente de luz queda oculta, por ejemplo, a través de un falso techo.  

El efecto suele ser difuso ya que la luz no llega directamente, sino reflejada sobre las paredes, techos o suelos. De esta forma se logra iluminar la estancia de manera general, pero a la vez ofreciendo un toque más ambiental o decorativo. El juego de sombras suele ir muy bien en salas. 

  1. ¿Y para la lectura? Iluminación puntual

En ocasiones, también usamos la sala para recostarnos a leer un libro, leer el periódico, incluso estudiar. Este tipo de actividades requieren de una luz más focalizada.  

Esta iluminación se le conoce como iluminación puntual. En este caso, el haz de luz cubre un ángulo menor, pero con una intensidad mayor. Te permite una buena concentración y una excelente visibilidad cuando se trata de hacer tareas como escribir o leer.  

Aquí te conviene un haz de luz dirigido y puede lograrse con diversas clases de luminarios dirigibles. Existen incluso lámparas especiales para lectura y que darán un estilo elegante y moderno a tu estancia.   

Las lámparas de piso también son una excelente opción y funcionan también como elementos decorativos. ¿A quién no le gusta encontrarse con una de esas lámparas al entrar a una sala? Además de cumplir la función de una lámpara de lectura, le dará personalidad a tu sala. 

  1. Luz decorativa: ofrece un toque especial

La estética también es importante. En el mercado, existen lámparas de todo tipo y para cualquier estilo de decoración. Un ejemplo son las lámparas colgantes: las hay modernas, rústicas, clásicas y hasta vanguardistas.  

Otro elemento decorativo son los baños de luz en las paredes. Sirven principalmente para resaltar ciertos elementos de la arquitectura, quizá alguna textura. Puede lograrse a través de lámparas de pared. 

  1. Crea un ambiente único 

La sala es un espacio destinado a pasar un momento agradable y, para ello, es imprescindible un ambiente propicio. La iluminación juega también un papel importante.  

En la sala, se recomienda una luz lo suficientemente intensa para ver adecuadamente pero ligeramente tenue que invite a la relajación y a una estancia cómoda.  

Pueden combinarse distintas intensidades y utilizar según sea la necesidad del momento. Todo a gusto del usuario.  

4.1 Temperatura de color para salas con luz LED 

Cada espacio del hogar tiene necesidades específicas, en la sala se busca un ambiente tranquilo, cómodo y agradable. La temperatura de la luz indicada varía entre los 3 000 y los 4 000 K, pues provoca sensaciones de bienestar y un clima cálido y acogedor, aunque depende en gran medida de los gustos del usuario y el estilo que se le quiera dar a la estancia.  

De igual manera, es posible utilizar distintas temperaturas dependiendo la zona de la sala que desees iluminar. Es posible, por ejemplo, contra con una sección destinada al estudio dentro de la propia sala, aquí se buscará mayor actividad por lo que es recomendable utilizar una luminaria de temperatura más fría. En cambio, sobre el sofá, convendrá tener una luz cálida que brinde relajación. 

Ahora que cuentas con esta información, es hora de poner manos a la obra y crear tu propio espacio ideal en donde puedas descansar, disfrutar de tu serie favorita, estudiar o recibir a tus amigos, siempre acompañado por la mejor iluminación.   

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