Cuando hablamos de tipos de iluminación, dos de los más comunes son la iluminación general y la iluminación puntual. No es lo mismo aquella luz que ilumina toda la estancia que aquella destinada a realizar una actividad particular. Es a esta a la que nos referimos como iluminación puntual y aquí te detallamos en qué consiste y cómo podemos lograrla de la mejor manera posible.
¿Qué es la iluminación puntual?
Pongamos el ejemplo de una habitación. Al entrar en ella, probablemente notemos que está inundada de luz: luz natural si es de día, o proveniente de focos colocados en el techo si es de noche o no cuenta con suficientes ventanas. A esta luz se le conoce como luz puntual y es indispensable para todo tipo de espacios. Sin embargo, ¿qué sucede cuando se necesita realizar una actividad que requiera mayor grado de concentración o focalización? ¿una tarea delicada que exija mayor precisión? Es aquí donde entra en juego la iluminación puntual.
En contraste con la luz general, la iluminación puntual ofrece un ángulo más pequeño de luz, pero con mayor intensidad. Cubre menor amplitud, pero con más potencia. En suma, es una luz focalizada que pone énfasis en un área determinada. Suele ser útil cuando se trata de realizar ciertas tareas específicas como leer, escribir o dibujar.
Volviendo al ejemplo de la habitación, es posible distinguir también lámparas de piso o apliques de pared. Por lo general, en un espacio como la recámara, cumplen la función de facilitar la lectura o quizá el estudio.
¿Cómo lograr la mejor iluminación puntual?
La temperatura de color es un aspecto que siempre se debe tomar en cuenta cuando consideramos instalar iluminación en el hogar. Como hemos visto en otras entradas, la luz neutra (4 000 K), que se asemeje lo más posible a la luz natural, es la más conveniente en la mayoría de los casos y esta no es la excepción, pues nuestro cuerpo está habituado a ella.
Puede optarse también una luz blanca fría (5 000K– 6 500K) si se quiere mantener el estado de alerta o promover un mayor grado de concentración y productividad, en oficinas, por ejemplo.
En cuanto a intensidad, la cantidad de lúmenes que se debe utilizar en las luces focalizadas dependerá de la necesidad que desees cumplir y el tipo de espacio. Por ejemplo, para zonas como habitaciones o salas de estar, bombillas LED con 800 a 1,200 lúmenes deben ser suficientes. Para áreas como la cocina o baños el rango adecuado es de 1,000 a 1,500 lúmenes. En consultorios médicos y para realizar trazos más delicados deben aumentar los lúmenes.
Otra característica de la iluminación puntual es que para que resulte efectiva se debe utilizar ángulos de luz estrechos de entre 10 a 30 grados que concentren la emisión de luz a puntos específicos.
Es importante tener en cuenta que la iluminación puntual o focal se logra a través de luces directas, sin difusores ni accesorios que puedan afectar o distorsionar la emisión de luz hacia el punto deseado.
Algunos usos
En cada estancia la iluminación focal cumple una función distinta, pero en todas ellas es importante en mayor o en menor medida.
En una sala de estar, por ejemplo, suele cumplir la función de facilitar la lectura. Los luminarios de riel suelen ser útiles o incluso las lámparas de pie. El riel tiene la ventaja de ser dirigible, y puedes disponer de la luz a tu conveniencia.
En la habitación también suelen utilizarse lámparas de lectura. Los luminario Spot dirigible, ajustable para sobreponer cumplen este cometido a la perfección. En Illux se utilizan materiales de alta calidad con diseños con diseños modernos, minimalistas y elegantes, que se adaptan a distintas decoraciones.
Puedes contar, dentro de la misma habitación, con una zona de trabajo para esas tareas que te obligan a desvelarte. Un luminario tipo spot para sobreponer con diseño compacto puede acompañarte en esas noches en vela. Incluso, una lámpara colgante puede agregar un toque decorativo, sin sacrificar funcionalidad, siempre y cuando se tenga la suficiente altura.
La cocina es uno de los espacios que más se puede sacar provecho de la iluminación puntual ya que se realizan distintas actividades de precisión como manipular los alimentos, picar, cocer, sazonar y, en general, todas las tareas que implica la preparación de los platillos. Para eso, un riel también resulta ideal. Puedes colocar en él luminarios tipo Spot para riel y dirigirlos a tu conveniencia.
El baño es otro de esos espacios que exigen de buena iluminación para realizar actividades como rasurarte, maquillarte o peinarte. El luminario tipo spot dirigible puede también cumplir esta función.
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