A la hora de iluminar o decorar un pasillo, a menudo se le resta importancia, puesto que su función es la de interconectar espacios. En efecto, es una zona de paso y, como tal, la estancia en él es relativamente corta.
Sin embargo, un pasillo con la iluminación correcta puede facilitar la circulación y hacer del tránsito una experiencia amena. La iluminación también tiene la capacidad de volver más bello el espacio y añadir al ambiente un toque de decoración sutil, pero personal.
Los pasillos suelen ser estrechos y en ocasiones laberínticos, además, la mayoría carecen de luz natural por lo que la elección adecuada de luces juega un rol fundamental.
El primer paso para determinar cómo iluminar un pasillo es entender sus características. Se debe de tomar en cuenta la altura del techo, el grado de estrechez del corredor, el nivel de entrada de luz natural, entre otros factores. Una vez descifrado el tipo de espacio a iluminar y sus características principales, se puede proceder a decidir qué tipo de luminaria es la ideal para cada pasillo.
¿Cómo aprovechar la luz en pasillos?
Si el pasillo presenta cualidades como largo y angosto, el reto radica en encontrar un tipo de luz indirecta que genere la menor cantidad de sombras posible. Para lograr este efecto se recomienda utilizar lámparas para empotrar tanto en el suelo, como en los muros y en el techo. Aquello, con la idea de agrandar el espacio visualmente, a la vez que se le da un toque atractivo y dinámico.
Para pasillos oscuros o con poco flujo de luz natural, se sugiere optar por el uso de lámparas de LED ya que proporcionan un nivel potente de luz, con un alto ahorro energético. Asimismo, la luz cenital se recomienda ampliamente, con focos ya sea empotrados o sobrepuestos en el techo, distribuidos con poca equidistancia entre ellos, aunque depende del ángulo de apertura. Aquel modelo se puede complementar con el uso de luz indirecta por medio de apliques en las paredes.
En pasillos cuyo acceso a luz natural es considerable, lo más importante es no generar barreras ante aquella entrada de luz natural y complementarla adecuadamente con luz artificial. Se aconseja el uso de luz suave, directa e indirecta, con lámparas decorativas de sobreponer.
Si el pasillo es un espacio grande, es importante recordar que, a mayor cantidad de metros cuadrados, más posibilidades hay de jugar con la luminaria. No obstante, se debe de lograr un buen equilibrio visual, para que el espacio no luzca vacío o aburrido. La iluminación más adecuada, en este caso, sería la combinación de luz general, con lámparas colgantes que funjan como elementos decorativos y añadan vida y originalidad al espacio. Dichas lámparas pueden ser colgadas a distintas alturas para obtener un efecto visual más interesante y brindar un efecto de movimiento.
No pierdas el paso: la importancia de la señalización
Como complemento de la iluminación general, es importante contar con luces laterales que indiquen el camino para no perder el paso. Estas luces, además de ser útiles y funcionales, también aportan a la decoración.
También se le conoce como iluminación de cortesía y puede lograrse con lámparas empotradas en las paredes o sobrepuestas. Generan un haz de luz horizontal que indica el camino y evitan dar un tropiezo.
Deben colocarse varios en un intervalo regular. Este tipo de iluminación se integra perfectamente al estilo de tu preferencia. Además, se adapta a espacios con las características de un pasillo.
Dos puntos son clave a la hora de iluminar un pasillo. Disponer adecuadamente de la luz artificial ya que son espacios que suelen ser estrechos con poco acceso a la luz natural, e indicar correctamente el camino, pues son también zonas de paso. En Illux contamos con lámparas especializadas para las características de un pasillo, no dudes en revisar nuestros modelos.
