Imagina estar acostado en una hamaca, bajo el cielo de una noche estrellada, con el calor de la brisa veraniega y el sonido de las olas de fondo. Sí, nada mejor que un anochecer en la playa. Claro está que para disfrutar de cuando anochece necesitamos cierta iluminación, y la iluminación en este tipo de ambientes se enfrenta a un inconveniente: la humedad.
Las zonas costeras están sometidas a la humedad y el calor del clima, así como la salinidad propia de esta clase de ambientes. Aunque las condiciones no sean idóneas para la iluminación, es posible contar con lámparas de amplia resistencia a entornos no tan favorables. Aquí te platicamos de algunas características que debes tomar en cuenta para iluminar la casa junto al mar de tus sueños.
En general, las luces para exteriores deben tener una amplia resistencia, no obstante, en ambientes costeros es aún más importante por la mencionada humedad, incluso en interiores.
La protección de una luminaria ante agentes externos como lluvia, polvo o humedad se mide en grados de protección I.P, el cual consta de dos números. El primero indica la protección ante agentes sólidos, y el valor más elevado que puede alcanzar es 6. El segundo número señala la protección frente a líquidos, y su límite superior es el 9.
Para los ambientes costeros es indispensable que las lámparas cuenten con un IP mayor a 45 para protegerlas contra la salinidad de la playa y garantizar una amplia durabilidad y vida útil. En Illux, nuestras lámparas exteriores cuentan con un I.P de 65, grado óptimo para la humedad tropical.
2. Materiales
Otro problema que puede ocasionar la humedad de la playa es la oxidación de las luminarias. Por eso, es importante poner atención en los materiales de los que están hechas. Es recomendable servirse de productos fabricados en fibra de vidrio, plástico o acero inoxidable, estos son más resistentes a la corrosión, la salinidad y a los inconvenientes del tiempo.
Los materiales influirán en la vida útil de las lámparas y su buen funcionamiento. En Illux contamos con lámparas de aluminio que resisten climas húmedos y pueden instalarse en interiores.
4. Iluminación interior y exterior
Aunque en tales condiciones cualquier luminaria necesita protección, es verdad que las lámparas exteriores están mucho más expuestas. Una opción para espacios abiertos son los reflectores LED. Son ideales para dar acento a tu fachada y que luzca genial durante la noche. Podrás contemplarla mientras nadas en la piscina. Los reflectores Illux cuentan con un I.P 65 y están elaborados de aluminio de alta calidad, no tendrás de qué preocuparte de que sufran algún daño. Podrás también, por qué no, utilizarlos para iluminar un partido de futbol nocturno en la arena.
Ahora bien, si lo que buscas es crear un ambiente fancy para tu fiesta de playa, puedes servirte de las populares guirnaldas. Otra opción son las tiras LED con las que puedes señalar el camino o dar un toque único alrededor de la piscina. Estas tiras tienen una vida útil de más de 30,000 horas y son a prueba de agua.
Para espacios interiores es recomendable instalar luminarios empotrados con cierta protección que, sin descuidar el diseño, resisten a los climas tropicales. Los luminarios Downlight son ideales para resaltar detalles e iluminar de manera sutil pero con suficiente potencia tu hogar veraniego. Inclusive, puedes servirte de lámparas de emergencia para los pasillos más expuestos, fabricadas en ABS termoplástico, un material ligero pero duradero.
4. Ventajas de las luces LED
Esto no es exclusivo para la playa, pero las lámparas LED, como hemos mencionado en otras entradas, tienen numerosas ventajas como el ahorro de energía y la maximización de su vida útil. En condiciones adversas esto se vuelve aún más importante.
Ahora que sabes cómo elegir la iluminación de tu casa en la playa, no tienes de qué preocuparte, es hora de disfrutar del anochecer y dejar que la iluminación haga su trabajo.