¿Gimnasio en casa? Algunas ideas de iluminación

No siempre tenemos el tiempo de desplazarnos a un gimnasio, sin embargo, la distancia puede no ser un impedimento si contamos con una pequeña zona del hogar destinada al ejercicio. Tener un pequeño gimnasio en casa puede resultar práctico para mantener el hábito de la actividad física. Los hay desde los más sencillos, con un aparato y quizá un juego de mancuernas, hasta otros más sofisticados con mayor equipamiento. De cualquier manera, es importante iluminarlo correctamente y aquí te decimos cómo.  

Iluminación natural: tu mejor aliado 

Si tienes la posibilidad de que el gimnasio dentro del hogar pueda tener acceso a la luz natural, no dudes en aprovecharla. La luz natural desprende un tono neutro y es la más saludable para nuestro organismo. Si bien no es vital contra con ella ya que el gimnasio no es una zona para pasar demasiado tiempo (más de 3 horas quizá), da una sensación de bienestar general que ayudará a que te mantengas motivado.  

Inclínate por la luz neutra o fría 

Si no puedes contar con luz natural en el espacio, lo más conveniente es utilizar tonos neutros (4 000 K), que son los que más se asemejan. Puedes lograrlo a través de luces LED que desprendan estos tonos. Ahora bien, la luz fría también funciona muy bien para este tipo de espacios. Una característica de estas tonalidades, además de que permiten una adecuada visibilidad, es que fomentan la actividad física y concentración. Por eso se recomienda para espacios destinados al ejercicio y en general a aquellos lugares donde se exige mantener un ritmo acelerado.  

Luz cálida solo en su justa medida 

Si bien en general hay que tener cuidado con la luz cálida en los gimnasios, puedes servirte de ella si haces un correcto uso. Si, por ejemplo, te gusta practicar Yoga, puedes contar con puntos de luz cálida que invitan a la relajación. De igual manera, si cuentas con un vestidor, puedes utilizar luz cálida en ciertas zonas para relajarte después de una jornada intensa de ejercicio. 

Tener en cuenta el tipo de iluminación 

Cualquier espacio dentro del hogar debe tener lámparas (de preferencia LED) que produzcan una iluminación homogénea, uniforme y sin sombras. Por supuesto, el gimnasio no es la excepción, sobre todo por cuestiones de seguridad. Es importante ver correctamente los aparatos y el resto del equipo para no ser víctima de un accidente. 

A este tipo de iluminación se le conoce como luz general y se logra sobre todo con luces colocadas en el techo. En los gimnasios se suelen utilizar regletas LED, son muy prácticas y dan una sensación de amplitud, además de cubrir una amplia superficie. 

Otra excelente alternativa puede ser los paneles, que, de igual manera, proporcionan una adecuada luminosidad y se adaptan perfectamente al espacio. Ahora, al tratarse de un espacio pequeño, puede incluso optarse por focos empotrados en el techo, los cuales resultan siempre funcionales.  

Ten cuidado con la intensidad 

Ni mucho ni tan poco. En el gimnasio, la mayoría del tiempo estamos acostados mirando hacia arriba, por eso es importante que la luz no se exceda en intensidad ya que puede lastimar el ojo. La iluminación óptima debería oscilar entre los 200 y 500 lúmenes. Además, se debe tomar en consideración la cantidad de luz y el color que se refleja en el piso. 

Ahora que cuentas con esta información, es hora de montar tu propio gym en casa y mantenerte en forma. Recuerda que la iluminación puede influir considerablemente en la actividad, por eso te recomendamos seguir estos consejos. ¡No hay pretextos para no hacer ejercicio! 

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