Una iluminación adecuada para consultorio dental debe pensarse desde dos puntos de vista distintos: por un lado, debe permitir al profesional hacer correctamente su trabajo, con la mayor precisión y eficiencia posible; por otro, debe procurar que el paciente se sienta a gusto y pueda tener una estancia cómoda y agradable. Aquí te decimos algunos aspectos clave para tener en cuenta a la hora de iluminar un consultorio dental. También te platicamos qué iluminación resulta óptima para cada zona específica del consultorio. Al tener distintos objetivos, se busca otra cosa con la iluminación.
Iluminación en la recepción y sala de espera
En efecto, la sala de espera es un área destinada al cliente. Todos tenemos cierta imagen de una sala de espera, tal vez algunos sonidos o un sentimiento asociado. Aquí lo que buscamos es que el paciente se sienta cómodo previo a su intervención. A diferencia de otras áreas, una luz cálida será lo más conveniente, pueden usarse focos empotrados en el techo o paneles de luz LED.
Al igual que la sala de espera, en la recepción se busca dar una cálida acogida al cliente. Es su primera impresión, así que conviene prestarle la debida atención. Puede optarse por la instalación de downlights, si se cuenta con falso techo, o de plafones de superficie en otro caso.
Consultorio
Un consultorio exige condiciones de iluminación muy específicas. Es un área de trabajo donde se requiere alta precisión y una excelente visibilidad por parte del dentista. Por eso, en contraste con la sala de espera, la iluminación debe adoptar tonalidades de neutras a frías (5 000 K– 6 000K). Algo que debe evitarse a toda costa es la fatiga visual y el deslumbramiento, por lo que la luz debe ser moderada y no demasiado brillante. También debe colocarse en la posición correcta, que no dé directamente a los ojos del paciente o del profesional. Una posible solución es la instalación de paneles LED con la temperatura de color adecuada.
Pasillos y zonas de paso
Garantizar un tránsito seguro y un ambiente funcional debe ser prioritario. En pasillos y áreas comunes debe igualmente haber suficiente visibilidad para evitar accidentes provocados por caídas. Las luminarias LED en tonalidades neutras cumplen esta función a cabalidad, pueden ser instaladas en el techo como iluminación general.
Otra excelente opción es una luminaria interconectable lineal para sobreponer, compatible con sensor de movimiento.
Tomar en cuenta eficiencia energética
Al ser zonas de trabajo significa que las luces están encendidas muchas horas, y ello implica un gasto muy importante. La tecnología LED ayuda a ahorrar energía, hasta un 80% para ser exactos, en comparación con las lámparas incandescentes o fluorescentes.
Un sistema de iluminación LED garantiza mayor eficiencia energética que se verá reflejado en el recibo de luz. Además, es posible contar con sensores de movimiento en pasillo y áreas de paso, así, las luminarias solo se activan cuando se detecta la presencia de personas, es decir, cuando es estrictamente necesario.
Luz natural siempre que se pueda
La luz natural, como lo hemos dicho en numerosas entradas, es la que mejor satisface las necesidades del cuerpo humano. Ya sea en el consultorio, la sala de espera o las áreas comunes, tener acceso a la luz natural puede favorecer a un ambiente óptimo, tanto para el doctor como para el paciente. Las luces artificiales deben cumplir precisamente estas funciones.
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