Importancia de la iluminación artificial: ¿por qué utilizarla adecuadamente?

Hemos hablado en anteriores entradas de los beneficios de la luz natural, pero ¿qué sucede cuando es de noche o no tenemos suficiente acceso a ella? La luz artificial cobra protagonismo y juega un papel preponderante en nuestra forma de habitar un espacio. Aquí te explicamos la importancia de la iluminación artificial adecuada.  

Ayuda a regular los ciclos circadianos 

Nuestro cuerpo está habituado a ciertos ciclos naturales del día y la noche. Estos círculos regulan nuestros patrones de sueño y están íntimamente ligados a la luz. Por ejemplo, conforme va cayendo la noche, nos sentimos más relajados, pues el cuerpo se prepara para dormir. La luz natural es aquella encargada de regular esos patrones, pero, cuando no se tiene, es posible replicarla con luz artificial. Existen espacios que carecen de ventanas, en este caso es fundamental contar con luminarias artificiales que cumplan el rol del sol y ofrezcan una iluminación que resulte saludable para el cuerpo humano. 

 

Infunde determinados estados de ánimo 

No es lo mismo iluminar una oficina que una habitación. En la oficina probablemente busquemos mayor productividad, concentración, altos niveles de energía; mientras que en la habitación buscamos un ambiente relajado y cómodo. Esto se puede lograr a través de la iluminación artificial y toma su lugar un concepto clave: la temperatura de color. Las tonalidades cálidas promueven la relajación, mientras que las neutras y frías la actividad. 

 

Crea ambiente 

La luz artificial puede servir para crear determinados ambientes. En un restaurante, por ejemplo, puedes crear una atmósfera íntima con algunos elementos de iluminación cálidos.  

Ofrece visibilidad: iluminación funcional 

Una iluminación con la intensidad óptima promueve la buena visibilidad y también resulta más saludable para el cuerpo ya que evita que tengas que forzar la vista y permite contemplar el espacio con facilidad. Aquí hablamos tanto de iluminación general como de iluminación puntual. La primera es la encargada de distribuir la luz por toda la estancia de manera uniforme, la segunda funciona para tareas más puntuales ya que ilumina una zona con mayor intensidad, una luz de lectura es un buen ejemplo.  

Es importante evitar el deslumbramiento y que la luz dé directamente a los ojos.  

Forma parte de la decoración: iluminación decorativa 

No toda la luz es necesariamente funcional, a veces sirve para resaltar elementos decorativos e incluso ella misma forma parte del estilo que quieras ofrecer a tu espacio. La luz modifica, crea volumen, textura y afecta a todos los objetos, y su aplicación en arquitectura e interiorismo no debe tomarse a la ligera. Puede incluso ofrecer una sensación de mayor amplitud si se distribuye adecuadamente y lograr una armonía entre la disposición del espacio y la luz.  

En efecto, la iluminación artificial puede cumplir distintas funciones, hay que tomar en cuenta las necesidades particulares de cada espacio y considerar la importancia de una buena iluminación que engloba temperatura, deslumbramiento e intensidad.  

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