Las iglesias suelen ser espacios amplios, dedicados al culto y la contemplación. En esa nota, la iluminación debe generar un ambiente propicio para el ritual. La arquitectura es también medular en este tipo de espacios, la luz debe estar perfectamente integrada con el estilo arquitectónico y confluir armoniosamente con cada elemento. Aquí algunos aspectos a tener en cuenta sobre iluminación para iglesias.
La clave de una iluminación funcional: una atmósfera óptima
La iluminación implica una paradoja: entre menos se perciba, es porque se hizo un buen trabajo. La idea detrás de esto es que la iluminación debe sentirse tan orgánica y natural que la persona ni siquiera la note, eso significa que se desenvuelve en un ambiente idóneo.
Ahora, la iluminación puede surtir diferentes efectos, en una iglesia se busca un ambiente de contemplación, introspección y conexión. Por lo general las iglesias cuentan con grandes ventanales que permiten el acceso a la luz natural, incluso algunas cuentan con vitrales que, cuando la luz pasa a través de ellos, hacen desplegar un abanico de colores.
La luz natural suele ser muy benéfica, pues es a la que nuestro cuerpo está habituado, pueden incluirse detalles de luz artificial, pero deben convivir de forma armónica con la luz natural.
En la nave se le suele ofrecer una iluminación uniforme, a través de proyectores con ángulos de iluminación que oscilan entre los 30° y los 40°. Hay que recordad que las iglesias suelen ser espaciosas y es importante conseguir una adecuada distribución de la luz que cubra toda su extensión. Gracias a este tipo de iluminación, los feligreses se pueden orientar en el espacio y pueden ocupar su lugar fácilmente antes de la oración.
Son recomendables las lámparas dirigibles con brazos articulados, pueden adaptarse a distintas distribuciones y evitar sombras ya que las iglesias cuentan con muchos elementos que pueden obstaculizar la iluminación: columnas, el altar, la sillería, la capilla, la sacristía o las entradas.
En cuanto a la temperatura de la luz, lo más conveniente es optar por tonalidades cálidas (3 000 K) para favorecer un ambiente introspectivo. Puede haber una luz muy tenue para los feligreses que asistan fuera del horario de servicio.
La clave de una iluminación estética: resalta elementos arquitectónicos
Una iglesia está íntimamente ligada al arte y el estilo arquitectónico le da un valor patrimonial e histórico. Cuenta con bóvedas, sacristía, vía cursis, altar, imágenes, frescos, grabados... La iluminación puede hacer que resalte cada uno de estos elementos de manera particular.
En la nave central, por ejemplo, la iluminación puede enfocarse en la bóveda para da una sensación de magnificencia y a la vez de contención. Con la iluminación es posible orientar la mirada hacia arriba, para que la vista se centre en los frescos o decoraciones arquitectónicas, los aparatos de iluminación, generalmente instalados en esta área, están equipados para poder cubrir el techo.
Sin duda, las obras de arte en el techo y en el suelo adquieren una gran importancia en estos espacios. Como ocurre en un museo, las lámparas deben contar con un alto índice de reproducción cromática (IRC> 90), esto permite destacar las obras de arte, ya sean pinturas, frescos o mosaicos, así como una correcta apreciación de ellas.
En el caso de bóvedas, la instalación de proyectores en las cornisas forma parte de las prácticas más habituales de iluminación arquitectónica, precisamente porque quedan ocultos de la mirada del visitante y dejan espacio a la luz y a las emociones que la bóveda desprende.
Procura que la iluminación dé protagonismo tanto a los volúmenes como a los materiales utilizados, la piedra o el mármol característica de este tipo de templos dotan a estos edificios de un valor estético excepcional. Puedes resaltar texturas con una lámpara arbotante de muro.
Procura la conservación
Cuando se trata de templos históricos, es importante que la iluminación favorezca su conservación. Existen iglesias que datan de la edad media y son auténticos patrimonios históricos. Por este motivo, no se aconseja la instalación de lámparas empotrables ya que pueden dañar la estructura y los acabados, en cambio, luminarias de superficie como proyectores serán de suma utilidad.
La aplicación de proyectores a través de su propia base o soportes adecuados fijados a la pared, cerca de la cornisa, permite evitar los orificios y los cables.
En Illux contamos con una amplia gama de lámparas para sobreponer que se adecúan a cualquier tipo de templos sin dañar el patrimonio y ofreciendo una iluminación favorable. Hecha un ojo a nuestros focos LED para iglesias.
