El spa es un espacio con una única finalidad: la relajación máxima de los clientes. La música tranquila, el aroma fresco y agradable y, por supuesto, la luz tenue, forman parte de ese ambiente que invita a relajar el cuerpo y despejar la mente.
Al ingresar al spa, el cliente debe sumergirse en un ambiente distinto, que lo haga olvidar el estrés del trabajo y de la cotidianidad de la vida, a veces incluso, se da una sensación de que el tiempo transcurre de otra forma dentro del recinto.
La luz es un elemento que no puede faltar cuando se trata de un spa. Una adecuada iluminación para spa sin duda favorece al ambiente de relajación que estamos buscando, ¿cómo lograrlo? Aquí te lo decimos.
Luz cálida, siempre cálida
¿Sabías que la temperatura de iluminación influye en nuestro estado de ánimo? Mientras que la luz fría crea una sensación de actividad, concentración y productividad, la luz cálida invita a la relajación del cuerpo: justo lo que buscamos en un spa.
La temperatura de la luz se mide en grados Kelvin. Entre 2 500 K y 4 000 K puede considerarse luz cálida. Incluso, para complementar el ambiente, pueden usarse velas. Las velas entran precisamente en el espectro de luz más cálida. Ciertas zonas del spa pueden estar iluminadas únicamente con velas para crear un ambiente de meditación, paz y relajación total.
Lámparas de techo y pared
Las lámparas de techo cumplen la función de brindar iluminación general, es decir, cubren de luz la totalidad del recinto. En el caso del spa son importantes estas luces, pero debe tenerse en cuenta que sean siempre cálidas y, de preferencia, tenues. Si se puede contar con un dimmer para modular la luz, ¡tanto mejor!
En la zona de masaje, por ejemplo, las lámparas de techo permiten a las masajistas desempeñar su trabajo de la mejor forma, sin interferir en la relajación del cliente.
En cambio, las lámparas de pared son utilizadas a menudo como luz de cortesía, para dar baños de luz y establecer el ambiente deseado. El luminario para sobreponer en muro es de alta calidad y tiene la posibilidad de crear efectos de luz personalizados. La lámpara Illux empotrada a muro es ideal, por ejemplo, si el spa cuenta con pasillos, para indicar el camino de una estancia a otra.
¿Y qué hay del jacuzzi?
El jacuzzi o una pequeña piscina tampoco pueden faltar en un spa. Cuando se trata de iluminar esta zona debe tomarse en cuenta que las lámparas sean resistentes a la humedad que se pueda producir. Existen luminarias especiales que resisten al agua para que no tengas que preocuparte.
Aquí, es posible servirse de lámparas empotradas en el piso, aunque una opción muy recomendable son las tiras LED. Colócalas justo en la salida del jacuzzi para dar un toque agradable y relajante al ambiente. No es necesario la contratación de algún electricista, pues su instalación es sencilla y puedes disponer de ella a tu preferencia.
En general, se recomienda que un spa cuente con luces LED por sus múltiples ventajas, sobre todo el ahorro de energía, indispensable en este tipo de establecimientos.
Ahora que cuentas con esta información, puedes hacer del spa un espacio de máxima relajación y confort, para brindar a tus clientes una experiencia placentera. Revisa nuestro catálogo, contamos con variedad de modelos de luces para spa.