El consumidor o aquel que se pasea por una plaza comercial generalmente no es consciente de por qué decide entrar a una tienda o comprar cierto producto, pero hay diversos factores que lo hacen sentirse más atraído. La iluminación, por supuesto, es uno de ellos, y aquí te explicamos cómo utilizarla a tu favor.
¿Cómo la iluminación influye en la decisión de compra?
Cuando de iluminación para tiendas se trata, hay que poner énfasis en dos aspectos clave: atraer a los potenciales clientes al establecimiento y generar una atmósfera idónea, que haga sentir al usuario cómodo y lo invite a quedarse.
1. La intensidad en su justa medida
La luz encargada de proporcionar el ambiente será sobre todo la luz general. Uno de los aspectos principales a tomar en cuenta es la intensidad. A veces tendemos a creer que, entre mayor intensidad, más van a resaltar nuestros productos, sin embargo, una potencia excesiva puede cansar la vista y disuadir a los clientes.
Una intensidad moderada será la más indicada, que permita observar adecuadamente los productos y sus detalles, pero que no resulte excesiva.
2. ¿Luz cálida o luz fría?
Por lo general, se recomienda luz cálida. Esta temperatura de color genera una atmósfera cálida y agradable. Al entrar a una tienda, el cliente se sentirá a gusto y podrá pasar mucho tiempo mirando los estantes y probándose prendas. Esto maximiza las posibilidades de compra.
Pero no todos los espacios comerciales son de moda y, ciertamente, hay excepciones en cuanto a la temperatura de iluminación. ¿Se te ocurre alguna tienda con luz fría? Probablemente se te vengan a la mente tiendas de deportes o tecnología. La luz fría suele ser útil para crear un efecto de actividad o cuando la visibilidad debe ser muy precisa.
3. Resalta tus productos con iluminación de acento
A través de iluminación, puedes dirigir la atención de los clientes hacia los productos y que pueda observarlos con claridad. Una luminaria ideal para situar puntos de luz es la lámpara de riel. A diferencia de otro tipo de luminarias, con esta cuentas con la ventaja de poder dirigirla hacia donde te interesa y colocar los focos o spots que sean necesarios.
Así, si llega una nueva colección que deseas presentarla a los clientes, puedes simplemente ajustar las luminarias como más te convenga. Pon el foco en lo que quieras resaltar para que el usuario diga “lo quiero”.
4. Índice de reproducción cromática
Al entrar a una tienda quieres ver los productos tal cuál son y la iluminación puede alterar la percepción de ellos. Aquí entra en juego el índice de reproducción cromática y, sobre todo cuando se trata de iluminar tiendas, es importante checar este valor al optar por cierta luminaria.
Este índice mide la capacidad la fuente de luz para reproducir de forma fidedigna los colores de los artículos. La escala va del 0 al 100: cuanto más se acerca al 100, los colores se representan de manera más precisa. Así, las cualidades del producto sobresalen y el comprador no se sentirá engañado.
5. Evita las sombras
Las lámparas pueden crear sombras que alteran la experiencia del cliente y su percepción de los productos. Por ejemplo, cuando la luz en un escaparate se coloca justo por encima del maniquí se crean sombras que interfieren con la contemplación de la prenda y se logra justo el efecto contrario del que deseamos.
El ángulo y la posición para colocar las luminarias es fundamental y también la cantidad de lámparas ya que, entre más coloques, más sombras pueden generarse. Las lámparas de riel son también una excelente alternativa para lograr una iluminación sin sombras ya que la luz se coloca en un ángulo de 45 grados hacia el objeto.
En cuanto a la iluminación general, es posible evitar molestas sombras con iluminación indirecta o difusa.
6. Pon atención en los escaparates
Es la primera impresión. Es aquello que va a determinar si un cliente decide o no entrar a la tienda. Puedes también utilizar iluminación puntual en el ángulo correcto para resaltar los distintos productos. Si se trata de una tienda de ropa, colocar luminarias desde el suelo y los lados para que los maniquíes sobresalgan, resultará atractivo para quienes pasen.
7. Y no olvidar la zona de probadores
Aquí puedes colocar focos empotrados como iluminación general con amplio ángulo de apertura para evitar las mencionadas sombras. Aquí, como en el resto de la tienda, la luz debe abarcar el espacio homogéneamente y reproducir fielmente los colores. La intensidad también es importante para que el usuario pueda tener una correcta apreciación del producto y una influencia positiva en su decisión de compra.
Eficiencia energética
Para el propietario es indispensable ahorrar energía. Siempre lo decimos: la iluminación LED es la mejor alternativa. Además de un ahorro significativo de energía, los focos LED no se calientan y tienen mayor vida útil. Sobre todo en establecimientos comerciales donde la luz permanece encendida por mucho tiempo, el ahorro de energía es una necesidad.
Ten en cuenta estos elementos y la iluminación de tu tienda será ideal. Recuerda que el cliente debe sentirse atraído a entrar en el establecimiento e invitado a realizar su compra. En Illux contamos con lámparas que pueden utilizarse en distintas clases de tiendas, no dudes en echarles un vistazo.